No hay referencia exacta de la fundación de la Hermandad de Santa Ana, pero gracias al diccionario Geográfico de Pascual Madoz (edición 1850) sabemos que en el siglo XVI ya tenía su Ermita en el camino que aún conserva su nombre. Los villanovenses sentían una gran devoción a la Santa, devoción que aún continúa en nuestros días.
La Ermita de Santa Ana fue derribada en 1784 y las Imágenes que en ella se encontraban fueron trasladadas a las Capillas e Iglesias que permanecieron en pie.
Actualmente la Imagen de Santa Ana recibe culto en la Capilla del Santo Sepulcro (conocida también como Ermita de Santa Ana).
La Imagen actual de Santa Ana es de pasta de cartón piedra, lo que la hace ser de escaso valor artístico, valor que se compensa con la gran devoción que se la procesa. Procede de la imaginería de Arte Cristiano de Olot (Gerona), siendo adquirida en los años 1945-1946 por suscripción popular.
Los cultos de la Hermandad constan de Novena, Eucaristía (se celebra en la Parroquia de la Asunción, a la que está adscrita) y una Procesión con la Imagen por las calles cercanas a la Capilla.
Es tradición mantener la Capilla abierta desde la media noche del día 25 hasta bien entrada la madrugada del día 26, así como realizar la visita nocturna y tocar la campana.
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