domingo, 22 de julio de 2012

Historia de la Hermandad de Santiago

Santiago, patrón de los villanovenses, le da nombre a sus fiestas, junto con Santa Ana. Santo que tiene ermita en Villanueva desde el año 1552, mandada construir por Don Gonzalo Vázquez Écija, quien a su vez fundó la "Hermandad del Caballero del Señor Santiago".

La ermita primitiva estaba situada donde hoy día se encuentra la que todos conocemos. El refugio de Santiago ha pasado por varias remodelaciones a lo largo del tiempo siendo en 1980 concluidas las últimas obras y bendecida el 20 de diciembre del mismo año, aunque nunca ha cambiado de ubicación, La Laguna.

La actual imagen de Santiago es la tercera que se venera. La primitiva desapareció en la Guerra Civil, arrojada a La Laguna (por aquellos entonces rebosante de agua, lo que es actualmente el parque de los Conquistadores). Esta iconografía era conocida por dos rasgos singulares, sus pequeñas dimensiones, de ahí el popular apodo de Santiaguito, y la chistera que poseía siguiendo la moda de aquellos tiempos. La segunda imagen, que se encargó excesivamente grande para el lugar que tenía que ocupar, procesionaba en una camioneta. Era obra del imaginero dombenitense Juan Blanco Pajares. Según algunas versiones esta imagen fue regalada a La Haba de la Serena, sin que allí figure tal escultura, desconociéndose, por tanto, su paradero en la actualidad. Finalmente se encargó otra de menor tamaño, que sale en procesión el día 25 de julio.

La imagen de Santiago está representada en una escultura policromada de acuerdo con la leyenda del Apóstol, montando en blanco corcel, blandiendo la espada fulgurante, alentando las huestes cristianas en la batalla de Clavijo en el año 834. Las nuevas andas fueron realizadas en Guadalupe.

A partir de su instauración los villanovenses visitaban la ermita de Santiago el 25 de julio, y eran agasajados por los vecinos del barrio que les abrían sus casas adornadas, como casi todas en ese día, con aromáticos manojos de albahaca, invitándoles a pasar a fin de ofrecerles, en honor al Santo, el excelente vino de cosecha propia acompañado de abundantes porciones de embutidos, queso, algunas frituras de la cocina hogareña y dulces caseros. Lo bastante sólido todo para hacer frente a los efectos de la pitarra familiar; generosamente prodigada.

No menos importante es el tradicional "toque de campana" en la ermita, esperando que, por fin, se cumpla la leyenda de encontrar novio o novia.





De izquierda a derecha y de arriba a abajo: primitiva imagen de Santiago, segunda imagen de Santiago, ermita antes de la reforma de 1980, antiguas andas, antigua Banda Municipal de Música en la procesión de Santiago.

1 comentario:

  1. Esta web está cogiendo interés histórico-crítico que servirá de buena manera para el avance de nuestras Hermandades y Cofradías. Enhorabuena al fundad@r/res de la misma, hacéis un gran favor a nuestra sociedad "capillita serona"

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